En Night City, es imposible aburrirse. Basta con pasear o conducir por la ciudad para encontrar multitud de distracciones. Si quieres matar el tiempo mientras te sumerges en esta densa y estimulante megalópolis, encontrarás lugares, actividades y panorámicas que captarán tu atención.
- Carreras callejeras: ¡demuestra que no hay quien te gane quemando rueda en Night City! En el 2077, las carreras callejeras están a la orden del día. Si bien no es algo que las autoridades vean con buenos ojos, el subidón que se siente al superar a los demás pilotos metiendo zapatilla en este noble deporte de alto octanaje es indiscutible. No todo el mundo recibe una invitación a la parrilla de salida, pero corre el rumor de que Claire, la camarera del Afterlife, anda buscando a un piloto competente. Si le echas un cable, ¡igual te da la oportunidad de participar en carreras y conseguir grandes recompensas!
- Máquinas recreativas: puede que la industria de las recreativas sea cosa del pasado —sobre todo con las neurodanzas tan a mano—, ¡pero eso no quita que no puedas encontrar algún clasicazo para viciarte un rato! En la ciudad todavía quedan unas cuantas máquinas recreativas en funcionamiento. Búscalas en garitos como El Coyote Cojo, en Heywood, donde hay recreativas de Trauma Drama y Roach Race. Estos juegos te retrotraerán a la era de las recreativas, con una jugabilidad que te seguirá enganchando. Ponte delante de una recreativa y olvídate del mundo que te rodea, aunque sea por un instante. Y si crees que tienes habilidad suficiente como para batir las puntuaciones, ¡igual te llevas algún que otro premio!
- P.D.: ¡las malas lenguas hablan de una versión jugable del clásico de culto Arasaka Tower! Si quieres probarla, deberías ir a las granjas de proteínas que hay en la Llanura de Biotechnica (Badlands).
- Totentanz: oculto en una fábrica abandonada del DIN (el Distrito Industrial Norte, en Watson), el Totentanz es un club muy cañero frecuentado por la banda de los Maelstrom. El cargado ambiente industrial te invitará a soltar toda la ira que llevas dentro. Las luces estroboscópicas cubren la pista metálica de baile, con los cráneos iluminados y la iconografía de los Maelstrom añadiendo un plus de peligrosidad. Por los altavoces suena un metal pesado, y hay sitio de sobra para darlo todo bailando en un oscuro y rojizo ambiente. Si te apetece descansar un rato, el bar está a un escupitajo de la pista de baile. Al subir las escaleras, también encontrarás espacios más tranquilos para relajarte. Si buscas un puntito más de riesgo, asoma la cabeza (o el cuerpo entero) por la ventana del baño improvisado que hay al otro lado del bar para disfrutar unas vistas tremendas del DIN. Lo suyo es hacerlo de noche, para disfrutar de un poco de paz y tranquilidad antes de volver a la música machacona que suena dentro.
- La montaña rusa: el distrito de Pacífica estaba destinado a ser un paraíso para los ricos, pero se ve que los planes no salieron muy allá. El distrito quedó a medio acabar gracias a las malversaciones, y ahora es prácticamente una zona vetada en la que los Hijos del Vudú han establecido su territorio. Sin embargo, este lugar oculta momentos para el asueto, ¡y su mejor exponente es la montaña rusa! Esta imponente atracción con vistas a la costa está justo detrás del Grand Imperial Mall. A medida que te aproximes, apreciarás la magnitud de la montaña rusa, con sus serpenteantes carriles y loopings. La única pega para la mayoría de los visitantes es que la montaña rusa está..., bueno, hecha polvo. Pero míralo por el lado bueno: ¡así no tienes que hacer cola! Solo hay que hacer un apaño con el cableado en una caja de distribución cercana, y esta joyita oculta será tuya. ¡Disfruta de la atracción!
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